domingo, 1 de septiembre de 2013

Reflexiones de una viajera (III)

"¡Gracias a los dioses!" es una de la frases más repetidas en Bali, y es que la mayoría de personas en esta isla son hinduístas, aunque en Indonesia la religión predominante es la islámica. No obstante, conviven de forma pacífica junto con budistas, cristianos y otras minorías. Y es que ayer estuve compartiendo con un amigo balinés nuestras opiniones sobre la religión, y, de nuevo, te das cuenta de que son muchas más cosas las que nos unen a las personas que las que nos separan. Al fin y al cabo, si te paras a analizarlo, la mayoría de las religiones coinciden en que lo ideal es hacer el bien a los demás, ya que esa es la forma de estar más cerca de Dios, (en cualquiera de sus múltiples nombres). También dependiendo de lo que siembras en esta vida recogerás después, sea en otra vida, en una reencarnación, o en la vida eterna. Qué importante es respetar al otro...qué importa que no comparta algunas de tus ideas? 
Procesión después de la
ceremonia de cremación
Tu libertad acaba donde empieza la de los demás, y viceversa: Respetar sin imponer nuestro criterio. El mismo día que hablaba sobre la tolerancia con mi amigo Eka me encontré en el hostel con dos chicas vascas que cuando me oyeron empezaron a hacer chistes sobre víctimas del terrorismo, (no es una generalización, por supuesto, no todos los vascos son así...) Qué triste es ver ese fanatismo, pensar que una causa, sea religiosa, política o de cualquier otro tipo, pueda justificar el acabar con la vida de una persona... Qué casualidad que el mismo día que tuve esa conversación sobre la tolerancia tuviera esa otra experiencia.... El ser humano es capaz de albergar los sentimientos más maravillosos y también los más aberrantes.
 
Amanecer en la playa de Amed
Creo que lo más importante es respetar, esto es aplicable a todos los ámbitos de la vida...Incluso tener la humildad suficiente para "reconocer" al otro, sin querer cambiarlo, sin crear expectativas que nos hagan frustrarnos cuando la otra persona no es o no se comporta bajo nuestro patrón de lo adecuado o lo que "debería ser". Siempre podemos elegir quién queremos que forme parte de nuestro camino, pero respetando y aceptando a los demás tal y como son tendremos relaciones más sanas. 
Ceremonia de ofrendas
Nadie dice que este camino sea fácil, creo que es muy complejo, este conocimiento y respeto de los demás empieza por el de uno mismo. Cambiaría la frase de "Haz a los demás lo que te gustaría que hiciesen contigo" por: "Haz a los demás lo que a ellos les gustaría que les hiciesen". De nuevo, con la humildad de saber que lo que yo considero lo mejor no tiene porqué coincidir con lo que los otros piensan. Ahí es nada...
 Con mi mochila al lado 
de un pequeño templo

2 comentarios:

  1. Coincido contigo en que respetar y ser tolerante en muy complicado... Es relativamente sencillo cuando se trata de gente que no nos toca tanto, pero cuando es alguien cercano, la cosa cambia totalmente...Nos podemos sentir atacados cuando no lo somos, enfurecernos porque el otro tenga una opinión distinta a la nuestra...Inseguridad en nosotros mismos? Es posible, lo que sé es que cuesta muchísimo...aún así vale la pena el esfuerzo, sin duda.

    ResponderEliminar
  2. Si, Miguel, creo que el camino de la tolerancia lleva toda la vida aprenderlo, tener humildad para no pensar que somos duenos de la verdad absoluta, empatia para entender otros puntos de vista y generosidad para valorar otra opcion como igual de importante que la nuestra...

    ResponderEliminar