domingo, 29 de junio de 2014

Continuando mi viaje a Itaca...

Es tan sólo una pequeña muestra de lo que va a llenar mi mochila en la siguiente etapa de mi viaje a Ítaca. Y es que, como me dice mi buena amiga María, el año pasado simplemente fue el comienzo, arrancando un sueño que va a durar toda mi vida. Espero que haya muchas Ítacas en mi vida, muchos viajes de aprendizaje, de descubrimiento, cúmulos de experiencias y sensaciones vividas a través de los ojos y de las emociones compartidas con tantas y tantas personas que voy encontrando en mi camino.
Preparando mi mochila para Etiopía
En tan sólo diez días emprendo rumbo a mi siguiente Ítaca. Es un viaje diferente al que emprendí hace un año, aunque ambos tienen en común que voy a vivir una gran experiencia y que voy a salir de nuevo de “mi zona de confort”. En esta ocasión voy a Etiopía, a aportar mi pequeño granito como voluntaria en varios proyectos con los que colaboro. Siento la necesidad de vivir lo que ellos viven, poniéndome literalmente en los “zapatos del otro”, porque creo que es la forma de interiorizar y asimilar de verdad las situaciones que se viven en otros países donde no son tan privilegiados como nosotros somos. Quiero sensibilizarme, empaparme de esa situación y luego ser capaz de trasmitirla, de contarla en mi entorno.. ¿me acompañas en este viaje?
Formación con amigos de Dakar (Senegal)

Y aunque sé de sobras que lo que voy a recibir va a ser mucho más de lo que voy a poder ofrecer, espero poder gestionar las emociones que voy a sentir, ése creo que va a ser el primer reto que tendré que afrontar.

Una vez más, estoy segura de que vendré con mi mochila mucho más llena, no con peso, sino con experiencias y vivencias que me harán aprender…
Con niños en un cole en Dakar, (2012)

domingo, 29 de septiembre de 2013

Reflexiones finales de una viajera...

Creo que después de 25 aviones, 9 países y más de 60.000 kilómetros recorridos puedo decir satisfecha que he logrado cumplir mi sueño de dar la vuelta al mundo. Cuando mis amigos me preguntaban, antes de emprenderlo, el "para qué" de mi viaje yo tenía muy claro, desde hace mucho tiempo, mi propósito: conocer, descubrir, compartir y, sobre todo, aprender, viviendo experiencias diferentes de las que estoy acostumbrada.
Con mi mochila, en Bangkok
Me traigo a casa la mochila llena de lugares maravillosos, paisajes increíbles y ciudades súper interesantes. También me traigo en mi equipaje más conocimiento de mí misma, de cosas que quiero mejorar y de otros aspectos que he descubierto, que no conocía y que intentaré potenciar. Pero, sobre todo, me traigo en la mochila el conocer un poquito más de este mundo y de diferentes culturas a través de los ojos de muchos amigos que he tenido la gran suerte de encontrar en mi camino. He disfrutado intensamente de todas y cada una de las conversaciones y de los momentos compartidos con tantos viajeros y amigos. He vivido, también intensamente, muchas emociones: he reído, (mucho), he sentido pena o tristeza, (algunas veces), me he sentido perdida o frustrada, (en bastantes ocasiones), me he maravillado, (cada día y con cada descubrimiento), y, sobre todo, me he sentido agradecida por esta oportunidad que la vida me ha regalado.
 Jardín de orquídeas, Chiang Mai
Espero que después de esto no se me olvide nunca la gran suerte que tengo de haber nacido en el país que he nacido, donde, a pesar de "la que está cayendo", tengo un techo bajo en que refugiarme si hace frío o si llueve, (y no un conjunto de hojas de banano o chapas que probablemente se caerán en algún momento de la estación de lluvias), varios platos diferentes de comida diarios, (y no un plato de arroz o frijoles para pasar el día), la tranquilidad de pasear por el campo, sabiendo que no va a explotar una mina a mis pies, o de saber que, si lo necesito, puedo recibir ayuda en un hospital sin que mi familia tenga que endeudarse durante años. 
 Mujer trabajando, Long Neck Ladies
Hilltribe, Chiang Mai
También un lugar donde tengo el privilegio de poder vestirme de colores, llevar el pelo suelto, decir lo que pienso, trabajar y decidir con quién casarme, si realmente quiero hacerlo. O simplemente de poder conseguir un pasaporte que me permita viajar y salir de mi país, si quiero. 
Que no se me olvide nunca que tengo un millón de razones por las que estar agradecida, he visto muchas situaciones y personas que me han dado esa lección de gratitud teniendo la décima parte de "suerte" que yo en ese reparto de cartas que nos hacen al empezar la partida de la vida.

 Disfrutando del momento, 
Halong Bay, Vietnam
Estoy profundamente agradecida a todos los amigos que he conocido en el viaje, os envío un GRACIAS enorme por haberme enseñado tantas cosas sobre vuestra cultura, vuestro país, y haber compartido conmigo inquietudes y emociones. Os llevo para siempre en mi corazón y ojalá nuestros caminos vuelvan a cruzarse en el futuro.
También me gustaría daros las GRACIAS a todos los amigos que, en la distancia, me habéis acompañado, con vuestro cariño y apoyo y vuestros mensajes.
 GRACIAS!!!
Cuando pensé en escribir un blog de mi viaje mi ilusión era poder inspirar o ayudar un poquito a alguien que estuviera atravesando una situación que a priori pueda parecer "difícil" y quizás inspirar y transmitir con un modesto ejemplo, cómo siempre podemos elegir nuestra actitud y ver cada situación como una oportunidad, tomando impulso para realizar nuestros sueños después de reflexionar y decidir cuáles son.
Jamás pensé que el blog pudiera tener la difusión y respuesta que ha tenido, estoy realmente sorprendida. Gracias por venir conmigo a través del blog en esta maravillosa experiencia, me siento muy feliz de haber podido alegraros o ayudaros en alguna medida, como me habéis transmitido en algún mensaje personal que me ha emocionado.
Para lo que necesitéis podéis contactar conmigo en este e-mail:nbermudezmayoral@yahoo.es.
Estaré encantada de hablar con vosotros y poder compartir momentos y experiencias en este apasionante viaje de la vida...
 HASTA SIEMPRE...

sábado, 28 de septiembre de 2013

Fin de mi novena y última etapa (Tailandia)

En este destino he tenido la suerte de encontrarme con algunos ángeles, que me han ayudado en alguna situación un poco más complicada, y que me han hecho afianzarme en la idea de que lo más importante es creer siempre que todo irá bien, confiar en la vida. De nuevo, las personas y las relaciones que he podido entablar en mi camino es lo más bonito que, afortunadamente, me llevaré de vuelta a casa en mi mochila...

Con New, en Bangkok
En Bangkok, con Ami y
 Saori, (Japón)
Con Mady, (Pakistán), en Bangkok

En Bangkok, con Alvaro y 
Yasmina, (Madrid)
 Con Nadine (Inglaterra), en Chiang Rai
Con una estudiante tailandesa en el 
templo del Buda esmeralda, Bangkok

Chiang Rai, en la frontera natural tailandesa del río Mekong...

Una de las paradas interesantes en el camino de Chiang Mai a Chiang Rai es el Templo Blanco, es espectacular ver los destellos de colores que producen sus cristales y pequeños azulejos a la luz del sol...
El camino de entrada al Templo es una alegoría de las almas que están en el infierno y quieren escapar. El templo representa el nirvana.
 Templo Blanco
 Entrada al Templo Blanco
Chiang Rai es la población que limita en el norte de Tailandia con otros dos países, Myamair, (antigua Birmania) y Laos. Desde ahí se puede observar el Triángulo de Oro, un pequeño islote triangular donde se comerciaba unas tres o cuatro veces al año, durante la estación seca, (durante la estación de lluvias ese islote desaparecía por la crecida del río Mekong), y la moneda de cambio era el oro, de ahí que se le conozca como el Golden Triangle. 
 Golden Triangle, (Myamair,
 Laos, Tailandia)
En esta zona Tailandia hay también, por tanto, una gran mezcla de diferentes etnias.
Conociendo las costumbres de
 la tribu de Akha

viernes, 27 de septiembre de 2013

La gastronomía tailandesa, un espectáculo de aromas, texturas y colores

Exquisita, variada, con multitud de texturas y sabores riquísimos, no en vano es una de las más reconocidas del mundo. No hace falta ir a restaurantes de lujo para saborear una comida buenísima, incluso en la multitud de puestos callejeros que llena Bangkok se puede apreciar su cocina rica y sabrosa. El plato estrella, los fideos, en multilples formas y mezclados con verduras, pescado, carne, pollo, marisco...
Sopa tailandesa de fideos, albóndigas 
de carne y verduras

Fideos, verduras y pollo
 Fideos de arroz, soja germinada,
cerdo y cacahuetes...muy rico!
Rollitos tailandeses
Fideos fritos con tofu, gambas, 
soja germinada y cacahuetes...delicioso!


Chiang Mai, la unión de naturaleza salvaje y mezclas étnicas...

En el norte de Tailandia se encuentra Chiang Mai. Esta preciosa zona ofrece riqueza cultural, paisajes maravillosos, fauna y flora, tranquilidad y una gran variedad de posibilidades de actividades diferentes. 
Entre sus templos se encuentra el Wat Phra Singh, el Wat Chedi Luang o el Wat Phan Tao. A las afueras de la ciudad se encuentra otro imponente templo, el Wat Phra Doi Suthep. 
 Buda reclinado, Wat Phra Singh
Wat Phra Singh
Desde Chiang Mai se puede ir a la selva, para ver reservas de elefantes, (muchos de ellos enfermos o muy mayores, los rescatan y los cuidan, protegiéndolos ademas de los cazadores furtivos) y también visitar poblados de tribus de la zona, como la tribu de las Long Neck Ladies.
Long Neck Ladies Hilltribe
Niña en Long Neck 
Ladies Hilltribe
En la reserva de elefantes
Jardín de orquídeas

jueves, 26 de septiembre de 2013

Bangkok, la caótica ciudad que te deslumbra con sus templos...

Sinceramente, creo que hay que prepararse mentalmente antes de pisar por primera vez la capital de Tailandia. Y es que, en esa primera impresión que todos nos hacemos de los lugares, Bangkok resulta ser una ciudad que aturde, que satura, incluso que intimida. Pero, al igual que esa persona que te robó el corazón cuando la fuiste conociendo, aunque no te había caído bien cuando os presentaron, así Bangkok te va conquistado poco a poco con sus encantos...
Agitada, dinámica, enérgica, tradicional, comercial, sabrosa, cultural, marchosa, moderna...todo eso y más es Bangkok, la ciudad que nunca descansa.
Buda reclinado
 Buda reclinado
Gran Palacio
En el plano cultural hay visitas obligadas muy interesantes, como el Gran Palacio y el Wat Phra Kaew, (alberga el famoso Buda Esmerada), en el barrio de Ko Ratanakosin o el Wat Pro, (con un Buda reclinado gigante). Es muy interesante conocer también la zona comercial y moderna, como la de los distritos de Siam, Pratunam, Silom y Chinatown. 
Imprescindible también probar un masaje típico tailandés para entender que la felicidad empieza aquí en la tierra...
Guardián del Templo del
Buda esmeralda
Monjes budistas rezando frente a Buda
Recomendación:
* Alojamiento: Lub*d Hostel,
4 Decho Road, Suriyawong, Bangrak, Bangkok.