jueves, 31 de julio de 2014

Aprendizajes en Etiopía (II)- La cara

Toda moneda tiene dos caras. Y a mí me gusta "elegir", además, ver siempre la parte positiva de cada una de las experiencias que la vida me pone en el camino... Así, que, en ente caso, también han sido muchos los aprendizajes y emociones positivas que me he traído en la mochila.  
Niña en escuela de Muketuri
He reflexionado sobre lo que tantas veces hablamos de desarrollar "competencias", esas capacidades que nos hacen ser mejores en el trabajo o, en general, en la vida.. ¡Qué diferente es el entorno en que estas personas se mueven y que hace que el desarrollo de esas competencias lo tengan prácticamente todos para poder sobrevivir, no sólo para poder mantener su trabajo!
He admirado su fortaleza, su capacidad de adaptación al entorno, sin quejarse ni obsesionarse con lo que pasará dentro de un año, o dentro de un mes. Lo importante es el aquí y el ahora... ¿quién sabe dónde estaremos mañana?

Junto con niños y voluntarios en la escuela
He admirado su capacidad de sonreír, de verdad, desde el corazón, no sólo con la boca, sino también con los ojos y con el alma. Es increíble el sentimiento de gratitud a la vida que tienen, simplemente por el hecho de... estar vivos. ¿Hace falta algo más para poder vivir que estar vivos?

Madre y su hija en Muketuri
Me ha sorprendido su resiliencia y su aceptación, sin quejarse, sin malgastar energías en el victimismo, (y eso que todos tenían, a mi modo de ver, muchos motivos para poder hacerlo). Creo que ellos saben que emplear sus pocas energías en quejarse no va a hacer que su familia coma en el día o que sus niños se recuperen de la enfermedad, así que lo que hacen es simplemente... ¡aceptar y hacer lo posible!
Niña jugando
He admirado también sus tremendas ganas de vivir, de disfrutar, es increíble la capacidad del ser humano para adaptarse a las situaciones más complicadas con ese instinto de supervivencia.. Y también la capacidad de normalización de los niños, la espontaneidad para asimilar cualquier situación...
En el cole
Qué bonito también ha sido el comprobar la generosidad y la humanidad de cualquier persona, en cualquier parte del mundo, eso no conoce de fronteras, de países, ni de idiomas.. Las ganas de mejorar el mundo, de contribuir con esfuerzo y dedicación a hacer del mundo un lugar mejor para todos...
Con todo el equipo de Muketuri, 
después de una formación
En el Cañón Wusha Gadel

No hay comentarios:

Publicar un comentario